Durante muchos años, la medicina y la cirugía estética se han relacionado con estilos de vida y conductas vanidosas, o con el deseo de algunas personas de mejorar su posición social o su economía de un modo rápido y superfluo. Afortunadamente, la sociedad ha comenzado a darse cuenta de que para muchas personas, la medicina estética ha resultado ser un método muy efectivo para abordar problemas como la depresión, la ansiedad y la falta de confianza en uno mismo.
En muchas ocasiones, un pequeño cambio estético produce resultados que pueden llegar a cambiar la vida de las personas. Por supuesto, antes de abordar cualquier procedimiento médico es muy importante informarse y conocer las implicaciones de ese tratamiento, pero nunca debería condicionarnos lo que otros puedan pensar.
SUPERAR UNA DEPRESIÓN
Aquellos que han sufrido alguna vez depresión personalmente o en su entorno, sabrán que no hay una única cura sencilla, por la misma razón por la que normalmente no hay una única razón que provoque este estado. Sin embargo, en ciertas ocasiones, un pequeño cambio puede ayudar a aliviar estas situaciones.
En la adolescencia, por ejemplo, una de las principales causas de ansiedad y depresión es el acné. Sufrir un acné severo puede afectar gravemente a la autoestima del adolescente, y su ansiedad sobre la percepción que los demás tienen de él puede resultar en una depresión.
Utilizar tratamientos de medicina estética para solucionar el acné no es una cura para la depresión adolescente, pero puede ayudar a que se sientan más cómodos en su relación con otros jóvenes, y por tanto, a mejorar su autoconfianza y autoestima.
MEJORAR LA CALIDAD DE VIDA
Se ha demostrado que la cirugía bariátrica, usada para el tratamiento de la obesidad, tiene un tremendo impacto positivo en las vidas de aquellas personas que, por distintas razones, no consiguen perder peso utilizando únicamente métodos tradicionales como la dieta o el ejercicio. Tratamientos como el método POSE o el balón intragástrico (también conocido como balón gástrico o BIG) consiguen mejorar la calidad de vida de muchos pacientes con este tipo de problemas.
Según un estudio realizado en 2010 en la Universidad de Granada sobre 100 pacientes adultos, un 48% de los pacientes perdió entre un 25 y un 49% de su exceso de peso, un 89% mejoró de algún modo su situación laboral y un 87% aumento su autoestima. Igualmente se detectaron mejoras en su actividad física, sexual y social.
SIEMPRE EN BUENAS MANOS
Las intervenciones de cirugía estética, por muy simples que parezcan, no deben tomarse a la ligera en ninguna circunstancia. Ponerte en manos profesionales acudiendo a clínicas que ofrezcan todas las garantías sanitarias y los mejores especialistas en cada campo es sin duda el primer paso si quieres mejorar tu imagen de un modo seguro.
Información tomada de: www.clinicamassana.com