[vc_row][vc_column][vc_column_text]La piel es el órgano más extenso del cuerpo y, por tanto, el que más agresiones sufre porque está más expuesto. Esto hace que en ocasiones la piel pierda elasticidad ofreciendo un aspecto de flacidez. En el caso de la piel del abdomen esto sucede sobre todo cuando una persona ha tenido uno o varios embarazos o bien ha perdido grandes cantidades de peso. Para poder devolver al vientre su aspecto firme se utiliza una cirugía denominada abdominoplastia.
No obstante, la abdominoplastia, también conocida como dermolipectomía abdominal, es una cirugía que se realiza en determinados casos. Por ello, son muchas las personas que aún contando con exceso de piel en la zona abdominal tienen dudas acerca de esta intervención y se preguntan si son candidatos idóneos a ella. Aquí resolvemos algunas de las dudas más habituales frente a este procedimiento quirúrgico.
Preguntas frecuentes sobre la abdominoplastia
¿Cuándo se debe realizar una abdominoplastia?
La abdominoplastia es una cirugía que se encarga de eliminar la piel sobrante del vientre. Esto quiere decir que no es una cirugía para perder peso ni grasa sino para extirpar el exceso de piel flácida del abdomen. Por este motivo, el candidato idóneo para una abdominoplastia es aquella persona que tenga diástasis abdominal o mucha flacidez en la zona del abdomen acompañada de una distensión de los músculos abdominales ya sea por un embarazo u otra causa. Así, la intervención puede corregir el exceso de piel y tensar los músculos abdominales de forma eficaz.
¿En qué casos no se debe realizar una abdominoplastia?
En términos generales las personas con un sobrepeso superior al 20% o bien con obesidad no deben realizarse una abdominoplastia. Esto se debe a que esta cirugía no elimina exceso de peso ni exceso de grasa sino únicamente la piel que sobra del abdomen. También está contraindicada esta cirugía en aquellas pacientes con diabetes o hipertensión no controlada y personas con enfermedades sistémicas o infecciosas de la piel.
¿Cuánto dura la intervención?
El procedimiento quirúrgico suele durar entre tres y cuatro horas. La duración va a depender principalmente del tipo de técnica que se utilice, es decir, de si se trata de una miniabdominoplastia o de una abdominoplastia completa.
¿Existen riesgos o complicaciones?
La abdominoplastia como cualquier otra cirugía cuenta con posibilidad de riesgos pero éstos son mínimos y suelen estar controlados. Los efectos secundarios que suelen aparecer son hematomas y alteraciones en la sensibilidad aunque van desapareciendo con el tiempo. Además de esto, pueden darse infecciones o malas cicatrizaciones pero esto solo sucede en una minoría de los casos.
¿Cómo es el postoperatorio?
La recuperación de una abdominoplastia normalmente es de tres semanas. Durante la primera semana se recomienda un reposo relativo y tras ella se retiran los drenajes y el paciente puede retomar poco a poco su vida habitual. En general se considera que son necesarias tres semanas para poder volver totalmente a la vida normal del paciente. Eso sí, durante el primer mes éste no debe realizar esfuerzos ni deportes de impacto. Además, para facilitar el período de cicatrización y recuperación el paciente deberá llevar durante los primeros meses una faja postoperatoria.
¿Y la cicatriz cómo queda?
La cicatriz de una abdominoplastia va a depender también del tipo de abdominoplastia que se haya realizado el paciente. Así, la miniabdominoplastia deja una cicatriz parecida a la de una cesárea, de poca longitud, mientras que la de una abdominoplastia completa es más larga. En cuanto a su posición, ambas quedan justo en la línea superior del pubis por lo que en cualquier caso se trata de una cicatriz fácilmente disimulable ya que queda tapada por la ropa interior o el bikini.
Sin embargo, independientemente del deseo del paciente, la única forma de saber a ciencia cierta si alguien es apto para una cirugía plástica es acudir a un cirujano plástico especializado.
Información tomada de: www.cirugiacosmedica.com[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]