Con la corrección de las mamas tubulares devolvemos la forma y el volumen a los senos caídos y oprimidos por la malformación de las glándulas mamarias, que es lo que les confiere una forma alargada o de tubo.
Principalmente se le confiere al pecho una forma más redondeada, simétrica y de pezón circular.
Las mamas tuberosas o tubulares tienen lugar en la adolescencia cuando en la mama solo se desarrolla de forma normal la areola. El resto de componentes (el fibroso sostén y la glándula) oprimen el crecimiento de la mama proyectando su salida hacia la areola.
Con la inserción de una prótesis mamaria en la misma intervención, se puede dotar al pecho de más volumen. Si se trata de una mama muy grande se reduce el tamaño por medio de una mamoplastia de reducción. El tamaño de la areola también se modifica en la misma cirugía.